Anestesia
La anestesia empleada suele ser local con sedación, por lo que el paciente está totalmente relajado e insensible al dolor. Durante la intervención el anestesiólogo cuidará de su seguridad y comfort en todo momento.
Procedimiento
- La técnica consiste básicamente en reposicionar las capas musculares, la piel y la grasa, retirando el tejido sobrante mediante una incisión que habitualmente comienza en la zona de las sienes (por dentro del pelo), se extiende al interior de las líneas naturales que existen en la oreja y continúa alrededor del lóbulo, detrás de la oreja y del cuero cabelludo. De esta manera las cicatrices quedan perfectamente camufladas. Cuando el cuello necesita un tratamiento especial, es necesario realizar una incisión justo debajo del mentón.
- Además de la piel, la acción quirúrgica se concentra sobre las estructuras musculares y paquetes grasos de la cara, lo que permite conseguir unos resultados iniciales más naturales y más duraderos a mediano y largo plazo.
- Una vez finalizada la cirugía, las heridas se cierran con puntos dejando unos pequeños tubos bajo la piel para que no se acumule ningún exudado o sangre.
- El lifting puede realizarse de forma aislada, o puede complementarse con otros procedimientos como la cirugía de los párpados, la aplicación de tecnología láser (resurfacing) para eliminar las patas de gallo, liposucción de cuello,etc.
Duración de la Operación
La intervención dura alrededor 3 horas, variando en función del tipo de corrección a realizar.
Hospitalización
La intervención se realiza en régimen ambulatorio o con un día de hospitalización , dependiendo de la extensión del procedimiento y condición del paciente.
Cuidados Posteriores
- El paciente sale del quirófano con un vendaje acolchado y con un sistema de drenaje cerrado o abierto. Los apósitos y el vendaje se retiran al siguiente día, y se coloca un vendaje más sencillo.El drenaje se retira al segundo día. Al tercer día podrá lavarse el cabello.Las suturas se retiran apartir del séptimo día.
- Tras el lifting, es habitual que sienta la piel de la cara algo "acartonada". Esta sensación es transitoria y desaparece en unas cuantas semanas. También es normal que el rostro esté inflamado y presente equímosis. Si sigue las instrucciones, estos efectos sólo durarán entre 10 y 15 días.
- Es aconsejable que no trabaje y que evite los ejercicios o actividades violentas como mínimo durante las dos semanas siguientes a la operación. La piel de la cara necesitará cuidados específicos y no deberá exponerla al sol o a rayos UVA durante al menos tres meses. Aunque al principio pueda preocuparle el aspecto de su cara, piense que la mayoría de los pacientes regresan a una vida normal (incluyendo su trabajo) en unas dos semanas. En este período la inflamación se normaliza y desaparecen las equímosis. Las cicatrices tardan algunas semanas más en disimularse, pero finalmente se hacen prácticamente imperceptibles.